miércoles, 13 de noviembre de 2013

¿El uso de collar es malo para los gatos?

Conoce los pros y contras de colocar collares a los mininos y, si consideras que tu gato debe llevarlo, ten en cuenta estos consejos para evitar que se haga daño.
Uno de los debates más comunes es si los collares causan daño a los gatos o, de lo contrario, son totalmente inofensivos para ellos.
En cualquier caso, lo primero que tenemos que valorar es si el gato necesita llevar collar por alguna razón de peso.
En caso de que sea puramente estético, descártalo. El gato no se siente más bonito por llevarlo y, para evitar correr un riesgo innecesario, no le pongas collar.

¿Cuándo puede ser necesario un collar?

Si bien pueden existir alternativas, hay razones que podrían justificar el uso de collar en el gato. Como por ejemplo:
  • Puertas gateras que se activan a través de un dispositivo instalado en el collar. Este tipo de puertas son una opción para las casas en las que el gato tiene acceso al exterior. En estos casos, la puerta gatera tiene un dispositivo magnético o electrónico que, en contacto con otro dispositivo situado en el collar del gato, hace que se abra la puerta. Si en vez de utilizar este tipo de entradas, se usa una puerta gatera convencional, se evita el uso de collar.
  • Identificación visible. Especialmente para los gatos que salen al exterior o hay posibilidad de que se escapen. Si bien es más cómodo y más fácil identificarlo, porque se le diferencia como gato doméstico, lo óptimo es usar microchip. Cualquier veterinario puede identificar a un gato con este tipo de chips.
  • Control de pulgas. Llevan insecticidas pero, al no repartirse por todo el manto del gato, no suelen ser muy efectivos y pueden causar alergias y pérdidas de pelo en la zona del collar. Lo mejor es utilizar otros métodos anti pulgas de aplicación en la piel, como las pipetas.
Si pese a todo esto, consideras que en el caso de tu gato se hace necesario que lleve el collar, asegúrate de que no le hace daño.

Escoge el collar que menos daño le haga, por su material y su estructura, y colócalo para que sea seguro para el gato | Foto: omer-b-n.deviantart.com/ Cómo elegir un collar

Hay dos cosas que son relevantes a la hora de elegir un collar para gato: de qué está hecho y cómo. La manera en que se lo coloquemos también será importante.
Asegúrate de que el collar sea de buena calidad,  no le cause irritaciones ni pérdida de pelo, esté bien cosido, no tenga extremos afilados y permita que el gato pueda liberarse en caso de quedar atrapado.
Aunque inicialmente pudiéramos pensar que es mejor que el collar no se mueva, lo cierto es que hay muchos casos de gatos que intentan sacárselo y quedan atrapados. O peor aún, que se les engancha a algo y no son capaces de soltarse.
Los collares más elásticos, o mejor los que tienen mecanismos que con cierta fuerza se desmontan, son más seguros para los gatos. Es preferible que lo pierda o que se lo arranque, que no que se haga daño o se quede atrapado. Comprueba el cierre de seguridad del collar antes de colocárselo.
El collar debe quedar justo pero no apretado. Con que quepan un par de dedos está bien. De este modo se evita que el gato meta su patita y se quede enganchado.
Aún así, hay muchos gatos que rechazan llevar collares. Si es necesario que lo lleve, es mejor acostumbrarlos cuando son jovencitos (sin ser bebés) y vigilarlos en sus primeros días con collar.

Collares con cascabeles o adornos: un peligro innecesario

Evita que el collar tenga cascabel, adornos, medallas o elementos molestos y peligrosos para el gato | Foto: latias-eevee.deviantart.com
A la hora de escoger un collar, algunos optan por incorporarle cascabeles, medallas, etc.
No es recomendable hacerlo, porque al gato le suele molestar y porque hay más inconvenientes que ventajas.
La ventaja de usar una medalla es la identificación, pero entonces debemos escoger alguna que no sea ruidosa, molesta, muy grande y que no pueda quedarse enganchado con su pata o sus uñas. Observando al gato veremos si la acepta o no, y si es aparentemente inofensiva para él.
En el caso del uso de cascabel, una de las ventajas que se ha dicho a menudo es que así espantan a los pájaros al cazar. Si bien puede ser bueno evitar que cacen pájaros y los maten, se ha demostrado que el gato que lleva cascabel acaba aprendiendo técnicas de caza sigilosas para no ser descubierto.
Por el contrario, el cascabel suele ser molesto para el gato. No se ha comprobado científicamente que haya una relación directa entre cascabel y problemas auditivos. Pero no debemos olvidar que el gato tiene un oído muchísimo más sensible que el nuestro. ¿Habéis probado de hacer sonar un cascabel al lado de vuestra oreja? Es bastante molesto, imaginaros para el minino.
En conclusión, evitar el collar es la mejor opción. Pero en caso de no poder hacerlo, escoge un collar que sea lo menos perjudicial para tu gato.

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